Ver todas las notas del Blog
(Editorial El Comercio) ¿Adiós, pornografía?
IALaw
Área de Derecho Constitucional

Última actualización: 08 - 08 - 2013

El proyecto de ley del señor Chehade para prohibir el contenido sexual u obsceno en Internet abre una peligrosa puerta a la censura.

El proyecto de ley del señor Chehade para prohibir el contenido sexual u obsceno en Internet abre una peligrosa puerta a la censura.

La Internet es el principal espacio del que disponen las personas para expresarse y acceder a información. Por ello, preocupa un reciente proyecto de ley presentado en el Congreso que podría tener gravísimas repercusiones para la libertad en este medio.

Se trata de una propuesta del congresista Chehade (respaldado por varios miembros de la bancada nacionalista) denominada “Ley de Protección del Menor de Contenidos Pornográficos en Internet”. El objetivo de esta iniciativa es impedir que los menores de edad accedan a contenidos “sexualmente explícitos” u “obscenos” cuando navegan por la web, y la regulación que propone la convierte en un proyecto que tiene tanto de ridículo como de peligroso.

Empecemos por lo ridículo. El proyecto dispone la creación de un órgano estatal, la Comisión de Protección al Menor de Contenidos Pornográficos en Internet (Coprome), que se encargaría de localizar todas las páginas con algún contenido pornográfico, incluirlas en una base de datos y supervisar que los proveedores de servicios de Internet dispongan filtros para bloquearlas. Como sabe cualquiera que haya usado Google alguna vez en su vida, esta idea solo cabe en la mente de alguien con delirios de omnipotencia. Y es que es materialmente imposible que un órgano estatal compuesto por siete funcionarios pueda estar en capacidad de monitorear los miles de millones de contenidos disponibles en Internet –y que varían cada segundo– para identificar aquellos que serían sexuales u obscenos. Se trata de una tarea titánica claramente destinada al fracaso.

Una tarea que, además, resulta innecesaria. A fin de cuentas, existen cientos de programas (incluso gratuitos) que los padres pueden utilizar para bloquear las páginas con contenido para adultos, o incluso para monitorear qué hacen sus hijos en Internet (como detalla la nota de hoy en la sección Ciencias, página A-11). El Estado-nana simplemente sobra.

Ahora vayamos a lo peligroso. La Coprome podría terminar convirtiéndose en una herramienta para censurar páginas que no sean pornográficas. Por ejemplo, YouTube, Tumblr, las páginas web de periódicos y revistas de actualidad, o hasta Wikipedia suelen tener imágenes con contenido sexual o que a los ojos de muchas personas resultan obscenas. Y no porque la pornografía sea su negocio, sino porque estas imágenes a veces acompañan algún artículo informativo y porque es imposible monitorear al detalle todo el contenido que cuelgan sus usuarios.

Sigue leyendo esta columna desde este enlace.

IALaw
Área de Derecho Constitucional
Notas Relacionadas
Alerta: Modifican Ley de Delitos Informáticos – Incorporan nuevos delitos sobre difusión de imágenes con contenido sexual
Tasa Netflix ¿Qué plantea realmente la SUNAT?
ALERTA: Publican nuevo Reglamento de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Contáctanos