Nota escrita por Vijay Govindarajan y Srikanth Srinivas, publicada hoy en el diario Gestión. Revisa la versión original aquí.
Nota escrita por Vijay Govindarajan y Srikanth Srinivas, publicada hoy en el diario Gestión. Revisa la versión original aquí.
La memoria organizacional puede crear sesgos que se incrustan en los procesos de planeación, estructuras organizacionales y políticas de recursos humanos.
Research in Motion sufrió de este tipo de carga de memoria organizacional –no podía abandonar el teclado físico de la BlackBerry mientras que el resto de la industria de telefonía celular avanzaba a la pantalla táctil–. Lo mismo con Microsoft –no podía dejar de ver a la computadora de escritorio como el equipo computacional clave mientras el resto del mundo avanzaba a lo móvil.
¿Qué pueden hacer las organizaciones establecidas para liberarse de la memoria organizacional?
Veamos cómo lo hizo Infosys exitosamente. Inicialmente, Infosys solo proveía servicios de tecnología de la información (TI). Sin embargo, la compañía notó que sus clientes más demandantes estaban frustrados por tener que trabajar simultáneamente con múltiples firmas de servicios que carecían de plena responsabilidad. Infosys comprendió que en esta frustración yacía la semilla de un cambio crucial no lineal. La firma vio la necesidad de una compañía que pudiera proveer servicios y que al mismo tiempo desarrollara, instalara y diera mantenimiento a sistemas de TI.
Cuando Infosys decidió convertirse en esa compañía, entendió que su memoria organizacional sería una carga. Entonces, creó una organización paralela con distinto personal y distintos procesos.
El dato
Método. Infosys se enfocó entre áreas: elaboración estratégica, rendición de cuentas y diseño organizacional. Recuerde que “el olvido organizacional” podría ser esencial para enfrentar los cambios exitosamente.