Entrevista a Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, publicada hoy en el diario Gestión. Revisa la versión original aquí.
Entrevista a Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, publicada hoy en el diario Gestión. Revisa la versión original aquí.
¿Cómo evalúa el actual contexto de la economía mundial?
En nuestra opinión, la economía va a tres velocidades. En una velocidad acelerada van los mercados emergentes donde se cuenta a América Latina. A una segunda velocidad se ubica Estados Unidos, que ya ha dejado atrás los principales problemas anexados a la crisis. Finalmente, en una tercera velocidad, todavía en etapa recesiva, se encuentra la Unión Europea, donde esperamos un año con crecimiento negativo.
Dentro de este contexto, ¿cuáles son los retos?
En el caso de Europa, lo que toca es seguir el proceso de consolidación de la zona del euro; en Estados Unidos la clave es el aspecto fiscal; mientras que en los mercados emergentes el tema radica en manejar el rebalanceo de la economía internacional con los flujos de capitales que están viniendo desde otras latitudes, lo cual podría ser un arma de doble filo.
¿Cómo visualiza las perspectivas de los commodities?
Para nosotros, la década del 2003 al 2012 fue un periodo de crecimiento muy importante en términos de precio de los commodities que no se volverá a repetir. Si bien, en los próximos años vamos a tener precios relativamente constantes, vendrán con un cierto riesgo a la baja.
Esto afectará sin lugar a dudas a economías como la peruana que depende de estos productos…
Exacto. No obstante, creemos que hay que ser claros. Para nosotros este sigue siendo un escenario muy bueno, ya que los precios altos se mantendrán a pesar de que ya no muestren un mayor crecimiento.
Mirando ahora a la economía peruana, ¿qué balance puede hacer?
El diagnóstico que tenemos de Perú es muy bueno, porque es una de las economías que más crece en la región, de manera saludable y balanceada. Una de las cuestiones que más resalta es que tiene un sistema financiero sólido, pero además muestra resultados muy buenos en el ámbito social. En ese sentido creemos que la economía peruana ha aprovechado bien el periodo de abundancia y tiene fundamentos para manejar sorpresas negativas como lo hizo en el 2008. No obstante, poco a poco tiene que ir construyendo elementos adicionales de crecimiento que no estén tan vinculados a las materias primas.
¿A qué se debería apuntar para lograr dicho objetivo?
Hablamos de temas como reforzar las instituciones y el sistema judicial, además de invertir más en infraestructura y educación, focalizarse en la productividad de los factores, lograr leyes laborales que permitan una mayor movilidad de los trabajadores entre sectores, entre otros aspectos. Para nosotros esta es la agenda para adelante.
Y la diversificación de las exportaciones, también podría considerarse como un aspecto pendiente…
Definitivamente. Sin embargo, con los datos que teníamos en el pasado era difícil no haberse concentrado, sobre todo cuando el precio de los commodities subía. Ahora creemos que llegará el momento para que otros sectores crezcan.
También se habla de la formalidad de la economía…
Para el FMI este es un aspecto crucial para las economías de América Latina, como la peruana. Creemos que esta se debe dar a través de incentivos y mecanismos que busquen regulaciones más sencillas, las cuales fomenten que la gente quiera entrar al sector formal. Hablamos de diseñar mejor los programas de pensiones, cobertura de salud e impositivos.
Los beneficios son varios…
Así es, por ejemplo se aumenta la base de contribuyentes, pero además todos los trabajadores tienen acceso a la cobertura en salud, entre otros.
No obstante, siempre se piensa que ser formal es costoso…
Podría ser, pero la situación debe verse de otra manera. Por ejemplo, los beneficios que se recibirán serán mayores a la inversión.
Ahora desde el lado fiscal, ¿cree que el Perú ya ha logrado consolidarse?
Para nosotros el esfuerzo fiscal que se ha hecho y el incremento logrado en la recaudación para consolidar el balance del Estado y bajar la deuda pública ha sido muy bueno. Asimismo, pensamos que los resultados en términos de superávit primario que ha mostrado el Gobierno son buenos. En nuestra opinión, es posible eventualmente seguir incrementando la recaudación al mismo tiempo que el gasto en infraestructura y salud, además de fortalecer más las finanzas públicas. Para nosotros, es bueno lo que ha hecho el Perú al generar ahorros para eventos inesperados.
En cuánto a las perspectivas de presión tributaria, ¿se podría avanzar más?
Definitivamente hay que buscar un sistema tributario donde se contribuya de manera más justa, y donde los iguales paguen igual. Muchas veces los regímenes en la región generan tratamientos diferenciados a través de sectores y eso no debe ser así. Creemos que hay mucho espacio para lograr un sistema tributario mucho más eficiente y equitativo en la región, y esos son temas que las autoridades están trabajando, con el objetivo de lograr un equilibrio entre mayor recaudación y equidad.
En cuanto al flujo de capitales, ¿las políticas que está aplicando el BCR son las adecuadas?
En el FMI pensamos que el BCR ha hecho una buena labor a través de una política de crecimiento de reservas internacionales. Al final del día el reto del banco ante estos flujos ha sido doble, ya que por un lado ha tenido que aprovechar el entorno de tasas de interés bajas a nivel mundial, y por otro lado cuidar de que no se generen vulnerabilidades excesivas en la economía asociados a estos flujos de capitales.
¿Han sido más los capitales de largo plazo los que han llegado a Perú?
Del total de flujos, una parte muy importante son de largo plazo. El reto allí es aprovechar estos y tratar de alejar a la economía de la volatilidad de los otros capitales, los de corto plazo.