Artículo publicado hoy en el Diario Gestión. Revise la versión original aquí.
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Entre los factores que sustentan la proyección del banco están la esperada mejora de los volúmenes de exportación en lo que resta del año y la favorable evolución de expectativas empresariales que redundará en mayor inversión privada. Asimismo, el BBVA proyecta que el PBI crecerá un 6.5% este año, impulsado -además de la inversión privada y buen desempeño de las exportaciones- por la política fiscal expansiva.
Señaló que solo en abril, el consumo público aumentó en 20%, y la inversión pública en 50%. “Vemos la expansión del consumo público mayor al previsto hace tres meses. Las remuneraciones se han elevado 16% real en el primer trimestre”, indicó.
Fuerte aumento
Indicó que el fuerte aumento del gasto fiscal se traducirá en un menor superávit fiscal al cierre del 2013: se ubicaría en 0.9% del PBI, menor al 1.5% del PBI, estimado a finales del 2012.
Hugo Perea, del BBVA, recordó que en línea con los aumentos salariales, se ha suspendido (temporalmente) el límite al incremento del consumo público (4% en términos reales) establecido en la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal (LRTF), lo que podría aumentar la sensación de discrecionalidad. Por ello, recomendó que, en vez de fijar límites al crecimiento de consumo, se establezca un déficit que no comprometa la sostenibilidad de las finanzas públicas: un déficit fiscal estructural (limpiando los efectos de altos precios de materias primas, por ejemplo).
