Nota publicada hoy en el diario El Peruano. Revisa la versión original aquí.
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El Poder Judicial tiene la atribución de corregir o anular fallos que violan los derechos fundamentales, aseveró hoy el expresidente del Tribunal Constitucional, Javier Alva Orlandini, quien dijo que el Congreso, ni ninguna otra institución, tienen atribuciones absolutas.
Descartó, en ese sentido, que la administración de justicia haya sobrepasado los fueros del Poder Legislativo al anular la suspensión de 90 días impuesta al congresista, Javier Diez Canseco, quien padece una delicada enfermedad.
Recordó que el Parlamento está sometido a control jurisdiccional cuando comete “excesos”, por lo tanto, no puede alegar intromisión en este caso.
Alva Orlandini, expresidente del Senado, sostuvo que los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tienen sus propias atribuciones, “pero ninguna de éstas son de naturaleza absoluta”.
En consecuencia, cuando se produce un exceso de atribuciones se puede recurrir a otro poder, con la finalidad se defender los derechos fundamentales, explicó.
“Cuando hay una violación de derechos fundamentales, que puede ocurrir por acto del Poder Ejecutivo o Legislativo, el Poder Judicial tiene la atribución de pronunciarse y en este caso específico del congresista Javier Diez Canseco, considera que se violentó el debido proceso”, expresó.
A su juicio, la sanción contra Diez Canseco impuesta por el Congreso por presentar un proyecto de ley que, según la acusación, iba a beneficiar a su familia, es “excesiva” porque el referido legislador utilizó su derecho de iniciativa legislativa.
“Y toda propuesta que llega al parlamento sigue un trámite interno y su aprobación depende de la mayoría”, comentó.
En su opinión, el recurso de apelación que presentará el Congreso suspendería la ejecución de sentencia.
Por ello, Alva Orlandini instó a los congresistas a actuar con prudencia. “Javier Diez Canseco es un distinguido congresista que ha servido al país y merece ser considerado”.
Diez Canseco libra actualmente una dura batalla contra el cáncer que padece.